Vestidos de Novia con Esencia
A comienzos de febrero de 2018 surge en mí una nueva búsqueda. ¿Cómo dotar a la indumentaria de esencia?
Entendiendo como esencia lo más puro y concentrado de una persona, animal, cosa, actitud, etc.
¿Cómo sería la esencia de un vestido? En realidad dudo si un vestido tiene esencia o si la esencia es de la persona. Y, justo en este momento de diálogo conmigo, una mujer que camina por la calle, capta mi atención.
Esta mujer tienen un brillo especial, pero mantiene un diálogo contradictorio entre su expresión corporal, y su modo de vestir, con su parte más profunda, su esencia. Sus modos de expresión no hacen a lo que es.
Un pensamiento me toma, que diferencia entre lo que expresa desde la forma y lo que realmente es. Me pregunto la causa de tanta distancia entre esos puntos.
¿Será la moda con sus imposiciones que no respeta lo esencial de la persona? ¿Será que ella protege esa bondad?
Lanzo una pregunta al horizonte: ¿es importante mostrar lo que se es? ¿o simplemente con serlo es suficiente?
Y qué bueno sería poder expresarnos en el vestir con unidad, que esta forma fuera una manifestación de lo que realmente somos.
Es por esto que diseño, para esas mujeres que quieren ser ellas mismas, porque siendo ellas mismas aumentan e irradian su belleza. Belleza que va más allá de una forma externa. Es la suma y representación de todo lo que ella es.